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El alza de los materiales de construcción ha afectado la industria de la varilla y el cemento, y amenaza los proyectos de viviendas de bajo costo en esta ciudad, afirmó el empresario de ese sector, Mario Bonilla.
Afirmó que los precios de los materiales como el acero, cemento, tuberías, alambres y cerámicas, entre otros, considerados indispensables en la construcción, se han convertido en una amenaza para las pequeñas constructoras.
Bonilla, propietario de una empresa constructora, dijo que de continuar la carrera alcista en los materiales, “todo el sector va a terminar paralizado al no poder enfrentar los costos que provocan esa situación”.
Señaló que la inestabilidad en los precios es la principal amenaza que puede llevar a la desaparición de los empresas de la construcción, porque se han disparado los costos y reducido la capacidad de los adquirientes de casas y apartamentos.
El representante del sector planteó la necesidad de que el Gobierno intervenga con algún tipo de medidas para evitar el colapso de ese sector.
Mario Bonilla advirtió que el impacto de estas alzas de precios afectará de manera negativa la economía dominicana.
Mario Bonilla, de la empresa constructora Bonilla & Asociados, refirió que la demanda de viviendas de clase media alta genera una significativa cantidad de empleos.
El profesional de la ingeniería aprovechó la ocasión para hacer un llamado al presidente Luis Abinader, para que vaya en auxilio de los constructores.
“Le exhortamos al presidente Luis Abinader a que se reúna con la Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas (Arpocovi) y la Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao (Aprocovici), para búscale algún tipo de solución a esta situación, porque de lo contrario la mayoría de las pequeñas constructoras serán llevadas a la quiebra”, subrayó.
El empresario de la construcción aseguró que son los que más mueven la economía, razón por la cual reiteró el llamado a las autoridades a acudir en su auxilio, adoptando medidas como la rebaja de los impuestos, que el Estado haga la importación de los materiales para la construcción o que se la autorice a los pequeños constructores. EL NACIONAL